E R M I T A   V I R G E N  D E L  CASTILLO
 
 
En la excursión de hoy iremos a la ermita de la Virgen del Castillo. Para llegar a este enclave desde Coscullano tomamos la A-1227 dirección Aguas, Panzano, Yaso, Morrano hasta Bierge punto en el cual giramos a la Izquierda dirección Rodellar. La senda hacia la ermita parte desde Rodellar tras dejar Cheto (a 10 minutos de Rodellar, dirección nor-este) el camino en los primeros tramos, transcurre entre paredes de piedra seca, ya que en su construcción no se utilizaba argamasa, estas paredes se construían con el objetivo que las ganaderías no entrasen en los campos, en estas tierras antes de quedar yermas se cultivaba: cebada, alfalfa, pipirigallo..........

Durante la mayor parte del trayecto divisamos la ermita tras pasar la fuente de Fonciachas descendemos al barrando de la Virgen para luego ascender, la senda esta bien marcada y cuidada.

Vista del Barranco de Mascún, en este punto se encuentra el Delfín y la surgencia de Mascún. Esta zona esta concurrida por excursionistas y escaladores.

En este risco, sólo accesible por la cara sur, (excepto para los escaladores) se construyó un castillo en el siglo XI desde el que se dominaba el Mascún entre las localidades de Otín, en su tramo medio y Rodellar en su desembocadura.

En el siglo XII, el lugar se santificó con la construcción de este pequeño templo románico en honor a Santa María.

Vista de la ermita mientras ascendemos. Días atrás visitamos las ermitas de San Chines, la de San Martín d'Onsera, San Martín en el Alcanadre, estas se encuentran bajo una mole de roca, la de la Virgen del Castillo esta sobre un risco, pero todas ellas en lugares retirados de difícil acceso.

Vista del Barranco de Mascún desde al cara Sur al levantar la vista nos viene a la mente la excursión al Castillo de Naya, aquel día cuando coronamos el Solano de la Peonera veíamos el valle de Rodellar.
   
Desde la ermita hay una buena vista, del barranco de Mascún. Estaba contemplando la Ciudadela y la Cuca Bellosta (izquierda de la imagen) cuando hoy el sonido metálico de mosquetones y clavijas, dos escaladores habían accedido por la vertical pared del oeste.
   
Desde la senda también se divisa el corral y cueva del Foricón. En el Parque de Guara podemos encontrar una gran cantidad de corrales y parideras lo que da evidencia de la importancia de la ganadería en esta zona a lo largo de la historia.
   
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ww.marianoseral.com j. Mariano Seral