En esta ocasión tomamos la carretera de Loporzano, nos desviamos hacia Barluenga y San Julián de Banzo.

Pasado San Julián de Banzo, tomamos una pista a la derecha, desde donde cogeremos una senda que nos llevará hasta la ermita. Tiempo aproximado: ida dos horas y media, vuelta dos horas.

Gran parte del camino transcurre por el curso del Barranco de San Martín. Pasamos por la Puerta del Cierzo.

Paso dera Biñeta. No existe peligro siempre que se pase con precaución.

Paso dera Biñeta. Cuenta con escalones en la roca, una silga para sujetarnos y a tramos una pequeña barandilla.

Vista desde el paso dera Biñeta.

Después es necesario volver a descender por la otra vertiente ya que la ermita esta en la parte inferior del Barranco.

Vista del Barranco San Martín tramo donde esta la ermita.

Antiguo cenobio altomedieval que se acomoda en la concavidad de una pared rocosa en el escondido origen del Barranco de San Martín. La fábrica es de sillarejo en la parte más antigua, donde hay gruesos contrafuertes unidos por arcos ciegos de medio punto adovelado.

En la parte exterior además de una cascada de agua, se conservan ruinas de lo que fue el hogar y las exiguas dependencias monacales. La capilla es de planta irregular, adaptándose al hueco de la roca, y se ilumina por tres ventanas.

En 1640 el eremitorio fue reedificado, y se conservó en buen estado hasta su saqueo durante la Guerra Civil, que lo llevo a la ruina actual. No obstante, aún se realizan romerías desde los pueblos vecinos y puede contemplarse una imagen del santo en el pequeño altar.