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| ATENCION AL CLIENTE LAS QUEJAS | |||||||
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 Razones
        por las cuales los clientes dejan de hacer compras en un establecimiento
        determinado: -
        Menos del 10 % de ellos abandonan por motivos ajenos al negocio
        (traslados a otra localidad, etc.) Dentro
        del porcentaje de clientes insatisfechos, el porcentaje de los que
        reclama es muy bajo: -
        El 96 % del colectivo de clientes descontentos nunca le protestará por
        la forma en que son tratados. Pero
        esto es sólo el comienzo. Los clientes que se pierden porque están
        descontentos no son sino elementos desencadenantes de un proceso mucho más
        largo. Imaginémonos que un vendedor de su tienda tuvo el mes pasado 10
        clientes insatisfechos: 1.
        Uno de ellos le hizo saber que estaba descontento. Curiosamente
        cuando un cliente es bien tratado saliendo muy satisfecho sólo se lo
        cuenta a tres personas. -
        Cómo tratar a un cliente descontento. Independientemente
        de que la causa del descontento esté justificada o no se puede seguir
        los siguientes pasos para calmar a un cliente insatisfecho: .
        Escuchar con atención lo que el cliente dice, observando lo que expresa
        a través de su actitud. .
        Plantear algunas preguntas para comprender bien de qué se trata y ver
        cuál es la importancia que tiene para el cliente. .
        Reformular las quejas del cliente, identificarse con él. .
        Presentar las excusas por lo ocurrido y mostrar la importancia que la
        situación requiere. .
        Hacerle ver que las intenciones van encaminadas a solucionar el
        problema, indicar además qué   
        acciones se van a llevar a cabo. .
        Agradecer la ayuda al cliente por haber confiado en nosotros. Ante todo, nunca hay que enfrentarse directamente con el cliente: ¡No se preocupe, no es tan grave como Vd. dice, no haga una tragedia!, ¡Me está contando todo a mi, y no tengo nada que ver!, ¡Fíjese bien, señora... esto le pasa porque la culpa es suya!, ¡Pero es que no me entiende, se lo he dicho tres veces! La
      gravedad de un incidente puede ser completamente modificada en la mente
      del cliente por la forma de ocuparse y de dirigir la conversación. Si lo
      hacemos correctamente, la imagen de la empresa saldrá reforzada y el
      problema se habrá solucionado. No gritar al cliente con palabras, sino
      con actos: no cometemos muchos errores, pero cuando cometemos alguno,
      hacemos todo lo indecible para solucionarlo, se lo garantizamos. Ante
      una situación de este tipo, lo primero que hay que hacer es tratar de
      salvar al cliente y no la venta. La resolución pasa por dar prioridad
      siempre, al cliente y no al producto. 
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      Ganar la discusión es perder la venta, y en ocasiones el cliente. Nunca
      discuta con el cliente.            
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      QUEJAS Y RECLAMACIONES. La
      reclamación es un incidente desagradable con el que hay que contar, los
      ánimos pueden encresparse hasta niveles preocupantes: -
      Se deja de pensar con lógica. Ante
      una reclamación: El vendedor deberá mostrarse sorprendido y animar al cliente a que mencione todos los detalles posibles. Examinará detenidamente el problema y no deberá apresurarse a manifestar su diagnóstico. Dejar
      que el cliente le cuente su problema a su manera, sin interrupciones. Y,
      sobre todo escucharle. Debe ser consciente de que se le está atendiendo. En el caso de que la reclamación se haya originado por una mala utilización del producto, es conveniente aclararlo por el bien de ambas partes. Sin embargo en todos los demás casos, se deberían dar las menos explicaciones posibles. Hay que tener presente que toda aclaración dada como disculpa o justificación es una verdad superflua que, sin pretenderlo, deja en claro un punto débil de la empresa y una persona indignada tiende a buscar culpables antes que soluciones. Una
    vez resuelta la reclamación hay que agradecer al cliente el paso que ha
    dado. Bien sea por su comprensión ante nuestros errores o bien por la
    información que nos ha dado, es muy importante dar las gracias. El cliente
    necesita la seguridad de que su reclamación será atendida, para lo que será
    bueno que nos comprometamos personalmente.  Si
    la reclamación no se resuelve: Ante
    la imposibilidad de satisfacer las exigencias del cliente, mostrar la
    importancia que la persona y la situación representa para nosotros,
    pidiendo excusas por la situación creada y planteando el propósito de
    evitar que vuelva a ocurrir. Expresar, de todos modos, las medidas a tomar para no volver a incurrir en el mismo problema. En
    todo caso siempre hay que evitar: Las
    reacciones de huida, librarse de responsabilidades echando balones fuera: -
    Yo no tengo nada que ver con esto. Reacciones
    culpabilizantes: Atacar, responsabilizando únicamente al cliente del error: -
    Eso es su problema. Reacciones
    condescendientes: Hacer pasar al cliente por incapaz para entender el
    problema. -
    Vd. no ha entendido nada. ¿Cuántas veces tendré que explicárselo?  Un
    tono de voz adecuado, una palabra amable, una disculpa y una actitud
    transparente y honesta pueden convertir al conflicto en comunicación, sea
    cual sea el resultado final. | ||||||