Organizado por: La Asociación Profesional de Empresarios de la Sierra de Guara.
Marta Betrán – Soprano.
Enrique Escartín-Piano.
Gran éxito del concierto que tuvo lugar el pasado 8 de octubre del 2011 en el Viñedo, con el aforo a rebosar. Al finalizar dicho concierto Marta Betrán y Enrique Escartín, recibieron una gran ovación por parte del público asistente.

Programa:

Händel
Lascia ch’io pianga(aria de Almirena)
Süsse Stille y Singe, Seele, traducisas, respectivamente como Dulce Paz y ¡Canta Alma!

H. Purcell
Se han escogido una selección de canciones y arias que nos trasladan a escenarios en los que evocamos a la música, la naturaleza y el amor.
An Evenning Hymn, es un himno a la tarde.
Nymphs and Shepherds, canción pastoril.
Strike the Viol y Music for a while.
Attempt from Love’s sieckness to fly

Isaac Albéniz
En Albéniz podemos detector a primera vista ejemplos notorios del maridaje de su música con poemas salidos de la pluma de poetas tales como Gustavo Adolf Bécquer, Pierre Loti, Alfred de Musset o Jean de la Fontaine.

Joaquín Nin
Vida y la muerte, el amor y el odio, la alegría y la tristeza, el trabajo, la guerra, la ausencia y los reencuentros, los juegos y la oración…. Toda ha inspirado al pueblo español para cantar y danzar.

Textos: Programa del concierto.

Concierto al atardecer en el Viñedo por J. Mariano Seral En una tarde otoñal cálida, se doraba la hoja marchita. En la tarde que se despedía, los arreboles resplandecían, mientras en la parda campiña, una polvorienta estela se elevaba, a los pies de la Sierra que azuleaba. En el Viñedo un timbre claro brillaba, con las pulcras notas del piano en armonía, Händel, Purcell, Albéniz, Nin, en el programa. Arias que tienen el hontanar en el alma, celebrando la alegre naturaleza y la vida. Himno a la tarde, el sol se esconde. Canción pastoril, bajo el cielo añil. En el dorado atardecer música, que busca el sentimiento de la poesía. Muerte y vida, tristeza y alegría, reencuentros y ausencia. Notas en una partitura abigarradas, se tornan en melodía, de la voz soprano de Marta, con Enrique al piano, notas que brotan de su mano. Melodía que llega al corazón del profano, melodía que llega al corazón del versado, melodía que se escucha con el alma, en una tarde otoñal al pie de Guara. Por. J. Mariano Seral