<%@LANGUAGE="VBSCRIPT" CODEPAGE="1252"%> VIRGEN DE LA VIŅA
 
DE RADIQUERO A LAS ALMUNIAS DE RODELLAR PASANDO POR LA ERMITA DE LA VIÑA
 
 

 
 
En la excursión de hoy iremos desde Radiquero a las Almunias de Rodellar. Antes de iniciar nuestra excursión nos acercamos hasta la fuente donde han colocado varias pilas de aceite y piedras de moler. Como en toda excursión llevaremos la indumentaria adecuada, llevar móvil, no ir solos, ser conscientes de nuestras condiciones físicas, etc, la montaña siempre es superior a nosotros.
 
 
Tomamos la pista que hay próxima a la fuente. A mano derecha se queda la ermita de los santos Fabían y Sebastián, nos acercamos hasta ella, de planta rectangular, paredes de sillería y mampostería, puerta de entrada al este, dos pequeños ventanucos en el muro oeste, leemos un panel informativo colocado en una de las paredes: “En esta pequeña ermita se adivinan dos etapas constructivas, marcadas en el interior por un arco de medio punto. La parte más antigua o del presbiterio, y otra más moderna que tiene grabada la fecha de su construcción 1699”.
 
Los primeros tramos discurre entre campos de almendros y olivos. LLegamos a los restos de la ermita de Santa Agueda en un altozano.
 
 
Peculiar construcción, nos acercamos hasta ella, de planta rectangular, paredes de mampostería, puerta de entrada orientada al sur, jambas y dintel de sillería, en el cual figura la siguiente inscripción “ se izo año 1890”. También esculpido en piedra un reloj de sol. La bóveda interior de mampostería apuntada. Dicha construcción esta remozada.
 

La erosión siempre esculpe formas curiosas.

 
 
 
 

 
 

Ya próximos al barranco de Modovil el camino pasa a ser senda, cruzamos dicho barranco, la vegetación compuesta por zonas de pino de repoblación otras de carrascas, atravesamos el barranco de Avellanas, cuyo cauce al igual que el de Modovil están secos, entre la vegetación abunda la coscoja, alguna alborcera, llegamos a las lomas de Viña

 
 
 
 
 
 
 
Desde este punto nos ofrece otra perspectiva de los picos de al Sierra Guara, nos detenemos unos minutos para recorrerlos con la vista y disfrutar de la belleza del paisaje .
 
 
La ermita cuenta con vivienda anexa. En la parte posterior apreciamos un estribo de mampostería que refuerza la pared también de mampostería.

 
En la parte exterior son bien visibles los trabajos de conservación realizados.


Interior de la ermita.
 
 
Seguimos dirección norte llegamos al corral Nuevo, de planta rectangular, paredes semiderruidas, los cubiertos no han podido resistir el paso del tiempo, al igual que la pequeña caseta para el pastor, dichos cubiertos tenían orientación sur para aprovechar la calidez de los rayos solares, la planta del corral tiene una cierta vergencia hacia el oeste, en el muro sur en la parte más baja se observa el desagüe del corral, en el entorno próximo numerosas tejas.
 
 
Numerosos crestones dan un toque de belleza al paisaje.
 
 
Puente de Las Brujas sobre el barranco de las Capillas. Consultamos el libro de David Gómez Samitier – El parque de la Sierra Guara: “construido con raíles de tren, boj y tierra”, en la actualidad han colocado una pasarela paralela que permite cruzar el barranco.
 
 
Barranco de las Capillas
 
Dejamos atrás el puente de las Brujas transitamos entre carrascas en pocos minutos escucharemos el rumor de las aguas del Isuala.
 
 
La senda va perdiendo altitud hasta que llegamos al lecho del río contemplamos el acantilado rocoso.
 
 
Tranco de las olas: la roca se endurece el agua se encajona todavía más.
 
 
Con un pequeño salto se podía cruzar el cauce del río, pero por seguridad se ha colocado una pequeña pasarela.
 
 
Poco a poco vamos saliendo del cauce del Isuala, posteriormente el paisaje se abre y divisamos el pequeño valle: Las Almunias de Rodellar, Pedruel, Rodellar.
 
 
En los últimos metros a mano derecha entre la espesa vegetación un arnal semiderruido.
 

Tierras desnudas de las huebras,
tierras de almendros y cereal que enfrentan blanco y verde,
tierras de olivos centenarios que se retuercen queriendo sacar el mejor oro líquido de las entrañas de la tierra,
tierras de encinares que recuperan el espacio que cedieron al negro carbón,
tierras pétreas cinceladas por las bravías aguas.
Solitarios carboneros con sus manos encallecidas, cayeron en el olvido,
solitarios pastores con su tez curtida por el sol dejaron de llevar sus rebaños por las verdes veredas.
Aguas que dan vida a los arroyos y ríos, rompiendo el silencio con su murmullo,
aguas que esculpen el paisaje……

J. Mariano Seral

 
Diario del AltoAragón 23/05/10: DE RADIQUERO A LAS ALMUNIAS DE RODELLAR: Pág 1    , pág 2.
 
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