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En
la excursión de hoy iremos al despoblado de Sagarillo
en el término de San Julián de Banzo. Siguiendo
el mapa partiremos de la población mencionada anteriormente,
en la ida tomamos la pista, posteriormente seguimos por
la senda que baja por el talud de un tozal, aunque se notaba
que había sido transitada muy esporádicamente
se había ido cerrando y resultaba difícil
avanzar por ella, con gran apuro pasamos entre aliagas y
monte bajo, (el regreso decidimos hacerlo íntegramente
por pista). Disfrutamos del paisaje, por el norte el Salto
de Roldán. El campo en la estación de primavera
adquiere un verde vigoroso de sus sembrados y plantío.
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En
una pequeña explanada al pie de un tozal entre
las confluencias del Río Flumen y el Barranco de
San Martín se encuentra Sagarillo, aldea despoblada.
Pertenece al término de San Julián de Banzo
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De
la iglesia queda parte de la pared norte, la portada de
entrada con un arco de medio punto y arquivolta con puntas
de diamante, de estilo románico.
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El
paso de tiempo va haciendo mella en lo que queda de construcción.
La acción de los agentes atmosféricos van
erosionando los sillares. Una vez más la naturaleza
que se rige por sus propias leyes en una muestra de su
potestad y sabiduría va recuperando el espacio
que cedió al hombre. |
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Puerta
tapiada, arco de medio punto de tres dovelas.
En las sucesivas excursiones que hemos ido realizando un
hecho que siempre me llama la atención es el aprovechamiento
que hacía el hombre tanto del espacio como de los
recursos de que disponía. Es fácil ver terrenos
abancalados por las faldas de las montañas. Aprovechaba
desde las piedras para hacer las construcciones, edificios,
esa piedra que le servía para hacer pequeñas
terrazas en una ladera y rellenarlas con tierra y cultivarlas.
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