<%@LANGUAGE="VBSCRIPT" CODEPAGE="1252"%> LABRAR
 
L A B R A N D O

 
Después de empacar, viene la labor de labrar, romper el terreno. El apero elegido para realizar este trabajo está en función de las precipitaciones caídas que marcan la dureza de la tierra, también influyen las condiciones en las cuales se realizaron las labores de la campaña anterior.



   
Si el año es escaso en precipitaciones y el terreno está duro, una opción para labrar es el subsolador.
 



   
 
El subsolador rompe el terreno permitiendo que las aguas de lluvia entre en la tierra, pero no le da la vuelta a la tierra. Por lo cual no debe haber ricio.



   
Los nuevos tractores ofrecen cada día más potencia y mayor comodidad para realizar las labores del campo en menor tiempo. Con el subsolador se consigue una buena huebra.
 



   
 
Otra opción para romper el terreno es el chisel. Se utiliza cuando el terreno presenta una menor dureza, no le da vuelta a la tierra por lo cual no debe haber ricio.



   
El chisel consta de un mayor número de brazos que el subsolador, son brazos de flexibilidad controlada, la vibración de la reja rompe el terreno.
 



   
 
Que la tierra quede suelta, y hacer una buena huebra son la finalidad.



   
El cereal absorbe por la raíz el agua y las sales minerales que hay en la tierra.
 



   
 
Estos aperos pueden constar de varios cuerpos que se pliegan con un sistema hidráulico.
Con la colaboración de Ignacio Almudévar.
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ww.marianoseral.com j. Mariano Seral