EL HORNO DE PAN

Del horno de pan de Coscullano se conserva la bóveda del horno donde tenía lugar la cocción del pan y un arco de piedra, este edificio contaba con una sala con unas mesas de madera que bordeaban las paredes donde se terminaba de masar el pan. Para calentar el horno se introducía "aliagas", ramas de carrascas etc y se prendía fuego, una vez que el horno había alcanzado la temperatura adecuada con un “retabillo” se extraían las brasas y cenizas y se limpiaba bien con el “escoballero” (saco de yute doblado y remojado) este proceso era necesario repetirlo para cada hornada.
Antiguamente el agricultor en la elaboración del pan participaba desde el primer eslabón de la cadena hasta el último, todo comenzaba con la siembra del trigo, la cosecha que obtenía la guardaba en el granero, el segundo paso era llevar a moler el trigo a los molinos más próximos, el molinero se quedaba con un porcentaje de la harina como pago por el trabajo realizado, en la molienda se obtenía la harina y el salvado que era la parte exterior del trigo.
Para la obtención del pan se mezclaba en partes proporcionales el agua, harina, sal y levadura, la mezcla se masaba en casa este proceso era realizado a mano. Sobre el agua se echaba la levadura madre, que consiste en un trozo de masa guardada de una masada anterior, después se iba añadiendo harina uniformemente en función del agua echada, una vez masada se dejaba reposar y en una canasta la bajaban al horno donde terminaban el proceso de amasado y darle la forma y a continuación se introducía en el horno con una pala larga para su cocción.
El pan formaba parte de la dieta diaria, había platos en los cuales era un componente indispensable como es las migas, las sopas de pan y ajo, también en tiempos de siega para reponer fuerzas a media mañana se tomaba una “tajada” de pan con vino y azúcar, en invierno era típico la tostada de pan con ajo y aceite, sin lugar a duda sabían bien lo que era ganarse el pan de cada día. "Te ganaras el pan con el sudor de tu frente", hoy en día es un refrán que tiene su moraleja, pero en aquella época su significado podemos decir que era literal.

Texto: con la colaboración de José y Ascensión
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ww.marianoseral.com j. Mariano Seral