L
O S - A J O S
El
ajo, procedente del centro y sur de Asia desde donde se propagó
al área mediterránea y de ahí al resto del mundo,
se cultiva desde hace miles de años. Unos 3.000 años a.
C., ya se consumía en la India y en Egipto.
Pertenece a la familia: Liliaceae, subfam. Allioideae. -Nombre científico: Allium sativum L. -Planta: bulbosa, vivaz y rústica
En su composición se encuentran sales minerales, calcio, hierro, yodo, fósforo y sodio, así como las vitaminas A, B1, C, B2 y E. En el antiguo Egipto los esclavos que construían las pirámides lo consumían en grandes cantidades para fortalecerse.
El ajo es estimulante, antiséptico, antirreumático y tonicocardíaco; es bueno contra la tos, el asma. Hay más de una razón por la cual es recomendable incluir el ajo en nuestra dieta:
Ayuda a combatir un buen número de hongos, bacterias y virus, durante la Primera Guerra Mundial fue usado ampliamente en la desinfección de las heridas cuando faltaban los antisépticos convencionales,
· Reduce la presión arterial y el colesterol
· Ayuda a reducir el bloqueo de las arterias y a reparar los daños causados por la arteriosclerosis
· Ayuda a prevenir y aliviar la claudicación intermitente (dolor en las piernas al caminar causado por la arteriosclerosis)
· Actúa como antiinflamatorio
· Su uso prolongado ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer, por sus contenidos antioxidantes como la allicina, la quercitina.
· Ayuda a incrementar el nivel de insulina en el cuerpo, reduciendo así los niveles de azúcar en la sangre.
Algunos estudios parecen demostrar que el incrementa ligeramente el nivel de serotonina en el cerebro ayudando a combatir el estrés y la depresión
Pertenece a la familia: Liliaceae, subfam. Allioideae. -Nombre científico: Allium sativum L. -Planta: bulbosa, vivaz y rústica
En su composición se encuentran sales minerales, calcio, hierro, yodo, fósforo y sodio, así como las vitaminas A, B1, C, B2 y E. En el antiguo Egipto los esclavos que construían las pirámides lo consumían en grandes cantidades para fortalecerse.
El ajo es estimulante, antiséptico, antirreumático y tonicocardíaco; es bueno contra la tos, el asma. Hay más de una razón por la cual es recomendable incluir el ajo en nuestra dieta:
Ayuda a combatir un buen número de hongos, bacterias y virus, durante la Primera Guerra Mundial fue usado ampliamente en la desinfección de las heridas cuando faltaban los antisépticos convencionales,
· Reduce la presión arterial y el colesterol
· Ayuda a reducir el bloqueo de las arterias y a reparar los daños causados por la arteriosclerosis
· Ayuda a prevenir y aliviar la claudicación intermitente (dolor en las piernas al caminar causado por la arteriosclerosis)
· Actúa como antiinflamatorio
· Su uso prolongado ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer, por sus contenidos antioxidantes como la allicina, la quercitina.
· Ayuda a incrementar el nivel de insulina en el cuerpo, reduciendo así los niveles de azúcar en la sangre.
Algunos estudios parecen demostrar que el incrementa ligeramente el nivel de serotonina en el cerebro ayudando a combatir el estrés y la depresión
Para
la siembra de los ajos en primer lugar es necesario preparar el terreno,
por lo cual se echará un poco de abono, y se labrará el
terreno.
Haremos
un surco, poco profundo, para hacerlo recto nos podemos ayudar de una
"sogeta", una cuerda tensada en los extremos.
De
cada una de las cabezas de ajos separaremos cada gajo y lo colocaremos
en posición vertical en el surco. La época de siembra suele
ser diciembre en luna menguante.
Una
vez colocada la semilla lo cubriremos de tierra.
Con
las condiciones climatológicas adecuadas de humedad y temperatura
la semilla germinará e irá creciendo.
De
cada gajo sembrado obtendremos una cabeza, posteriormente se "enforcaran".
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j. Mariano Seral