EL ABADIADO DE MONTEARAGÓN
 
Textos: Publicación de la Hoya de Huesca. Fotografía del Castillo de Montearagón.
 
Corre el año 1085 cuando el rey aragonés Sancho Ramírez lograba establecer una avanzadilla en un montículo que fortificaría para convertirlo en constante amenaza de la ciudad de Huesca. En Montearagón, uniendo la estrategia militar con la ideología sociorreligiosa de la época, el rey fundaba un monasterio de canónigos regulares bajo la regla de San Agustín y con la presidencia de un abad. A partir de esta fecha ya adquiriendo importancia dentro del reino, hasta llegar al reinado de Felipe II, momento en el cual tiene esta abadía-castillo la jurisdicción de un amplio territorio que comprende 77 lugares y villas, además de 28 pardinas, todo un mundo que depende del abad y canónigos de Montearagón.
Se trata de un territorio que hoy ha quedado reducido a quince núcleos que se agrupan bajo la cabecera de Loporzano, son poblaciones que fueron parte de aquella unidad histórica y mantienen la denominación de Abadiado de Montearagón.
La historia nos recuerda que estas tierras fueron clave para el desarrollo de la ruta del vino y del aceite.

AGUAS.
Núcleo urbano que con 706 m. De altitud se extiende sobre un trazado irregular y una arquitectura característica del siglo XVIII y XIX en el Somontano.
La iglesia, dedicada a Santiago, se levanta al margen de la plaza y sobre una planta románica de una sola nave con cuatro tramos, ábside plano, con bóveda del s. XVIII y torre maciza de sillería a los pies, con un primer cuerpo cúbico, un segundo y tercero octogonal, como remate de la misma, cubierta con bóveda de sillería, construida a mediados del s. XVI. Su portada de acceso es de arco de medio punto con angelotes en las dovelas y está enmarcada por dos pares de columnas con filetes en sus fustes. Coronando el muro, galería de arcos característica del Renacimiento aragonés, destacándose dos de ellos que son apuntados.
Famoso es el estilo de jota de Aguas que recogió y divulgo el célebre jotero de esta localidad Carmelo Betoré.

ALMUNIA DEL ROMERAL
Consecuente con la topografía del terreno, el trazado es muy irregular, pero sus casas están distribuidas de forma espaciosa en dos núcleos separados por una explanada que alcanza 630 m, de altitud y en cuyo centro se alza la iglesia parroquial dedicada a Santo Domingo, es edificio de sillería y tapial, de una sola nave, de cinco tramos, cubierta por bóveda de lunetos, capilla en el lado del evangelio que conserva restos de bóveda de crucería. El coro está a los pies en alto y sobre maderos vistos. La torre, de cuatro cuerpos de sillería, está coronada por chapitel piramidal de planta cuadrada. La puerta de acceso al templo es de arco de medio punto de dovelas enmarcadas por una navela que arranca desde las impostas.

AYERA.
Pequeña población con viviendas distribuidas de forma diáfana que configuran tres plazas denominadas con el nombre de la casa principal que está en ellas. Junto a estos casales característicos del somontano oscense, son de destacar dos edificaciones de dimensiones más reducidas, rematadas con galerías de arquillos aragoneses.
La iglesia parroquial, bajo la advocación de San Miguel, es de planta de cruz latina, cubierta con cúpula en el crucero y bóveda de lunetos en el resto. El coro está a los pies en alto sobre encamonada. Su portada de acceso es adintelada entre pilastras que sostienen un frontón partido. Torre al sur de dos cuerpos sin adornos y chapitel. En su lateral tiene adosado el cementerio con curiosas laudas sepulcrales de tipo popular.
En su término y sobre pedestal de arenisca, ermita de San Esteban de planta rectangular, construida en sillarejo. Rodeando a este edificio de San Esteban, existe cementerio medieval excavado en la roca, con sepulcros antropomorfos y orientados hacia levante. Igualmente pueden apreciarse dos grandes depósitos o cistas que han quedado abiertos de forma perpendicular por su mitad al desgajarse una parte del bancal de piedra en el que fueron excavadas.

BANDALIÉS.
Calles cortas y algunas estrechas con trazado irregular desembocando en la plaza y en las que pueden contemplarse grandes casas solariegas, entre las que destacaremos Bara, Secorún, Vallés, esta última con gran portada de medio punto, totalmente decorada en bajorrelieve.
Importante tradición alfarera que se remonta por los hallazgos arqueológicos a los inicios de nuestra era. Alfar de los Abió, cuya familia Abió-Carrrera alcanza una antigüedad de 700 años en el torno y horno en este lugar. Museo de Cerámica, que muestra tanto la ollería de fuego como la alfarería de agua, pasando por la tejería tradicional altoaragonesa.
Su parroquial, en obra de sillería del primer tercio del XVIII, es obra del arquitecto oscense José Sofí. Su planta es de cruz latina cubierta de lunetos. Su crucero tiene cúpula vaída, el ábside se cubre con bóveda esquifada sobre planta pentagonal. Pequeñas, capillas dispuestas en los ángulos exteriores del crucero, así como las sacristías, están cubiertas con bóveda de aristas. La entrada se realiza por arco de medio punto cuyas dovelas forman un solo cuerpo de planos progresivamente más prominentes dispuestos a manera de platabandas. Torre que forma parte de la fachada, al noroeste tiene un primer cuerpo cúbico de sillería, sobre el que se alza un segundo cuerpo de ladrillo aplantillado en el que cada cara está enmarcada por pilastras coronadas con capiteles corintios de piedra.
Ermita de San Pedro en su término y junto a la llamada balsa del Ermitaño, edificio del siglo XVII que fue reparado en 1764, de una sola nave rectangular, de tres tramos separados por arcos apuntados embebidos en el muro y arrancado del vértice de un banco que rodea el interior del edificio.

BARLUENGA.
Localidad agrupada en torno a la plaza Mayor donde se encuentra la iglesia y el ayuntamiento. Su trazado tiende a la radialidad en relación a esta plaza.
Edificaciones típicas del Abadiado o comarca, que presentan la peculiaridad de ser de proporciones más reducidas y estar construidas en sillar, con unas portaladas que resultan grandes y desproporcionadas al conjunto, pero no por ello exentas de belleza. Son de arco de medio punto con dovelas lisas. Sus vanos, dispuestos de forma convencional, no tienen en cuenta imperativos estético y están dotados de alféizar de una sola piedra con molduras.
Iglesia parroquial de sillería en todo, de una sola nave con capillas comunicadas, se cubre con bóveda estrellada y en las capillas que hacen las veces de crucero, alguna con bóveda de arista. La portada está a los pies, de medio punto entre pilastras ligeramente resaltadas que sostienen un arquitrabe y frontón partido. La torre, en cabecera sureste, es de dos cuerpos cubierta a cuatro aguas sin ninguna ornamentación y que recuerda en sus proporciones y distribución a algunos modelos románicos.
En su conjunto se alza la ermita de San Miguel, del siglo XIII, importante edificio declarado monumento histórico artístico por los frescos murales y artesonado policromado de principios del siglo XIV, que desarrollan un programa completo en torno a la figura de San Miguel.
Ermita de San Gil en las proximidades del casco urbano, edificio de una nave, con planta rectangular, de cuatro tramos separados por dos arcos apuntados que sostienen la armadura de la cubierta, portada de arco de medio punto de dovelas pero sin clave, con ornamentación inspirada en motivos románicos, construida en sillería y con sillar fechado en 1619.
Recibe al visitante la cruz de término o humilladero, característica del Altoaragón, de caña de piedra y cruz de forja de principios del siglo XVIII.


CASTILSABÁS.
Establecido en una colina alargada, su caserío está repartido en dos barriadas, situadas una en lo alto y otra al pie del montículo, quedando así la disposición de las edificaciones condicionada por la topografía del terreno. Sus casas están levantadas sobre un podio de sillares que igualmente aparecen en los ángulos o como hiladas verticales. El relleno de los paramentos intermedios es de tapial, soliendo ser la entrada de acceso bajo arco de medio punto formado por dovelas. Es de destacar por su arquitectura doméstica casa Vallés, del s. XVIII.
Su iglesia parroquial, dedicada a San Antonio Abad, es edificio de tres naves en planta rectangular. Los cinco tramos están cubiertos con bóveda de lunetos, en la central y de arista en los laterales, la separación de las naves es mediante pilastras. El coro a los pies y la torre forma parte de la fachada, constando de dos cuerpos cúbicos rematados por chapitel octogonal, la fecha de sus construcción se limita a 1728.
La ermita de Ntra. Sra. Del Viñedo ha sido desde la antigüedad el centro religioso de toda la zona conocida históricamente como Abadiado de Montearagón. La construcción es de silería y ladrillo sobre planta de cruz latina con capillas laterales, está cubierta con bóveda de lunetos y sobre el crucero hay cúpula sobre pechinas. La torre, situada en el lado del evangelio, forma parte de la fachada y es corta, de dos cuerpos sin ornamentación, cobijando el segundo cuerpo el campanario. La portada es sencilla bajo arco de medio punto, formando tres arquivoltas de escaso relieve apoyadas en una imposta.
El molino aceitero de las proximidades de la ermita alberga este edificio recientemente restaurado, un testimonio de extraordinario interés fiel reflejo de una industria desarrollada en comunidad y hoy desaparecida. Se conserva en su interior la prensa de viga y molino aceitero, junto con alborines, piletas, canalillos, desagües, resto de un proceso de elaboración y en un punto de inicio de lo que llegó a denominarse la ruta del vino y del aceite que, iniciándose en el Abadiado de Montearagón corría por todo el Somontano hasta las tierras del Vero.

COSCULLANO.
Sobre un cerro a los pies de la Sierra de Guara, en sus trazado las calles muestran tendencia a seguir las curvas de nivel y están unidas por otras calles secundarias. Destacan las casas de Benedé y Calvo.
Su iglesia parroquial, de principios del s XVIII, está dedicada a Santa María Magdalena y su construcción de sillería alberga una nave con crucero y capillas abiertas en los vértices de los brazos. La nave central está cubierta con lunetos. Sobre el crucero hay bóveda vaída y de lunetos en los brazos. La capillas están cubiertas con bóveda de arista. El coro a los pies en alto y sobre encamonada deprimida de lunetos. La torre es de dos cuerpos de sillería el primero y de ladrillo el segundo, rematado éste por chapitel piramidal.
Ermita de San Pedro en sus proximidades de una nave de dos tramos separados por un arco apuntado, con entrada bajo arco de medio punto de dovelas lisas y con fecha de l656.
Se documenta una ermita dedicada a San Miguel, hoy desaparecida, existen en su término una necrópolis medieval y restos de una villa romana bajoimperial.

Coscullano

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ww.marianoseral.com j. Mariano Seral