El cuidado de las ovejas requiere dedicación de 365 días al año, para las ovejas es lo mismo el sábado el domingo que el lunes. Es necesario sacarlas a pastar todos los días.
Cuando llegan las primeras calores entorno a la primavera hay que proceder al esquileo, cortar la lana: primero se cogerá la oveja, después se traba consiste en atar las patas para inmovilizarla. Antiguamente esta lana se utilizaba para hacer colchones y para hilar hoy en día el precio de la lana ha caído y apenas permite hacer frente a los gastos de este trabajo. Cuando la lana del animal ha crecido un poco se procede a marcarla con pez.
Aquellos corderos más fuertes, de mejor raza se dejan para mardanos, cuya función será cubrir las ovejas, el periodo de gestación es de cinco meses, en función de cuando se quiere que nazcan los corderos se sueltan los mardanos.
La edad de estos animales se puede calcular por la dentición: se llaman corderas desde que nacen hasta el primer año de vida. En este primer año, los ocho dientes que tiene en la mandíbula inferior son de leche. Cuando cumplen un año y hacen el cambio de dientes reciben el nombre de borregas. Entre dos y tres años mudan un diente a cada lado de las palas. A partir de los cuatro años han mudado todos los dientes y es difícil conocer su edad con exactitud.
Cuando llegan a viejas van perdiendo su dentadura y ya no pueden comer.
En primavera se procede al escode de las corderas que nacieron en el otoño, con el fin de evitar que se enrede el rabo de las ovejas por los matorrales y facilitar la cubrición del macho. Al mismo tiempo se aprovecha para hacer una señal particular en la oreja que junto con la marca de pez sirve para identificar al propietario del animal.

A la izquierda Antonio “el pastor”, toda una vida dedicada al pastoreo, labor que desempeño con gran dedicación y profesionalidad durante varias décadas en Coscullano. Profesión dura sometida a las inclemencias del tiempo, pero compensada por el contacto con el campo, poder ver las estampas con las que la naturaleza nos obsequia como los amaneceres, los atardeceres, ver los campos teñidos de verde en primavera, o los almendros en plena floración, percibir el olor a hierba mojada, .....................

Fotografía tomada por Ignacio Almudévar